viernes, 29 de octubre de 2010

1. La envidia de mi gemela

Mi hermana salió de la habitación con una sonrisa resplandeciente. Seguramente había pasado la prueba y ya sería candidata a ser el ángel del Hijo de Dios.  Oculté alegremente mi envidia mientras se ponía a mi lado.
-¡He pasado!-me anunció ahogándome en un abrazo-me dijeron que iba sobrada para ser Aritmi.
-Que suerte-dije observando su cara, idéntica a la mía.
Dijeron el nombre de Gabriel, que entró tras dirigirme un guiño. Sentí mi corazón latir muy rápido. Cuando él terminara de hacer la prueba, me tocaría a mí. Yo me sentía muy insegura, en cambio, mi hermana ya estaba flotando en las nubes. Sí, ella podría sentarse al lado de arcángeles y principados. Podría provocar envidia a las potestades de la puerta al Cielo, y bajar con soltura y elegancia hacia la Tierra, dónde conocería a su protegido, sino era elegida como Aritmi. Sí, ser elegida como tal sería…lo más increíble que podría pasarle a un ángel. Aritmi era el nombre que recibían los ángeles elegidos para proteger al hijo del Señor durante su periodo de aprendizaje en la Tierra. Yo, un simple y torpe ángel, no sería nombrada ni por asomo por el Superior Rafael. Sería repudiada, cómo no, al más bajo puesto. Mis superiores se alejarían de mí. ¿Quién dijo que los ángeles eran los seres más puros? En el fondo eran como los humanos. Egoístas, engreídos… Pero sin embargo, nos habían hecho pasar casi toda nuestra vida aprendiendo las costumbres, los sentimientos, las vivencias y la naturaleza de la raza humana. Suspiré. Vi como Gabriel salía con la cabeza agachada. Habían vuelto a rechazarle, seguro.
-¿Te han echado para atrás?-pregunté levantándome del banco de nube.
-No, pero me han dicho que he pasado por los pelos.-dijo sonriendo.
-Bueno, pues es mi turno-dije suspirando.
Crucé la sala volando con mis grandes y esplendorosas alas blancas. La Superiora Azucena me dedicó una cara de duda. Eso no me ayudó mucho, si os soy sincera.  Pasé a la sala decisiva, el lugar dónde las decisiones eran tomadas, dónde un ángel se jugaba todo, sus estudios… toda su vida. Era el momento para saber si todo había salido bien… o había sido en vano.
-Arya.
-Sí-dije compungida.


-¿Crees qué estará bien?-preguntó Gabriel.
-Ni lo sé ni me importa-dijo Satya mientras miraba hacia un arcángel que apuntaba los nombres de los aprobados.
-No sé por qué odias tanto a tu hermana-dijo Gabriel.
-En el fondo yo tampoco lo entiendo. Los humanos lo llaman “envidia”.
-¿Envidias a tu hermana?
-Siempre consigue hacerlo todo a pesar de ser tan tonta. No la aguanto. Ojalá no pase. Es obvio que la próxima Aritmi seré yo.
-O yo.-dijo Gabriel.
-No digas tonterías-dijo ella poniéndose el pelo detrás de la oreja.-Has tenido suerte de pasar al Círculo Celestial.
-Mira, ya sale. Sonríe. ¡Ha pasado!-exclamó Gabriel.
-¡He pasado!-dije con extasiada.-Los Superiores me han alabado. La torpeza no me ha ganado en ningún instante. ¡Y mirad mi cetro! ¿A qué es chulísimo?
-Brilla mucho. Pero el mío más-observó Satya.
-Podremos formar parte del Círculo Celestial, juntas-dije feliz, mientras abrazaba a mi gemela.
-Eso me llena de felicidad-dijo ella.
Me adelanté y pasé a la sala del Círculo. Esta súper emocionada. Iba a ser candidata a ser el ángel del hijo de Dios… la idea se me hacía grande y maravillosa. Me sentaría al lado de Arcángeles y Principados. Observaría al Superior, al Querubín Ismael pronunciar el nombre del elegido o elegida. Del Aritmi.

-Vaya, pues ha pasado a la primera-observó Gabriel chinchando a Satya.
-Cállate, inútil-respondió molesta.
-Satya, si no te andas con cuidado, pues acabar como Saúl.-dijo muy serio él.
-¿Cómo un ángel caído?-preguntó  incrédula ella-¿Cómo un demonio?-susurró más bajo.
-¡No digas esa palabra!-la riñó él mirando hacia los lados.
-Jamás me sucederá.-dijo ella ignorándole-Por ahora no he desobedecido a Dios.
-La envidia te reconcome-la acusó.-eres como una humana.
-Cállate-dijo cansada ella, apartándole y entrando en la sala del círculo.
En el fondo era verdad. Odiaba y envidiaba a su gemela. Pero era sentimientos que no podía controlar, a pesar de ser un ángel.

5 comentarios:

  1. O.O!
    Satya... es muy malaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
    ¿Por qué? envidia... un sentimiento muy peligroso...
    me encantó de verdad!
    tengo muchisimas ganas de leer más!
    un besitoo!

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  2. esta chilisimo!!! Seguro ke Arya pasa!!

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  3. hola!!!
    Ais!! estoy superenganchada!!! quiero el segundo ya!! creo que esta voy a estar mas al dia porque la estoy leyendo desde el principio! quiero decir, que no me e tenido que leer mil capitulos para estar aldia!!
    joer me estoy liando!! enfin, que soy muy pesada, que esta genial!! que cada dia escribes mejor!! y que espero que esta este igual o mejor que la de petalos de luz!
    besiitos

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  4. Wow!!
    Aiix me encantó :D
    Satya tiene pinta de ser mala...
    Y Arya tiene que pasar!! Sino me va a dar algo xDD
    En un cap ya me encantaa!!
    Un besazoo!!
    Lune*

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