jueves, 14 de julio de 2011

Capítulo 2

-Bueno, Ronnie, esta es Casandra, Casandra, Ronnie.
Miré inexpresivamente su pelo moreno, ondulado y recogido con horquillas, sus grandes ojos verdes, su fina mandíbula y sus carnosos labios. Tenía la tez tan clara como aquél chico, Greg, y una sonrisa tan amplia como la de él. Iba muy bien vestida, con unos pendientes largos y brillantes colgando de sus orejas, una rebeca y un vestido rojo algo corto. Era joven y atractiva, y de algún modo, sentí un aire de libertad y rebeldía en sus ojos, lo cual no pudo evitar recordarme a mi madre. Y eso fue lo mejor que me pudo pasar. Porque sabía perfectamente, que ésa, no podía ser la secretaria de mi padre. No podía ser nadie del trabajo. Sólo podía ser, la novia de mi padre. La mujer simpática de la que  la pequeña Susy me había hablado. Y al verla no podía sentir otra cosa que rechazo. Porque no odiaba a otra persona en el mundo más que a mi madre. Pero no podía soportar que alguien me quitara a mi padre.
-¿Ronnie?-me llamó mi padre.
Salí al instante de mi embobamiento. Llevaba un buen rato sumergida en mis reflexiones, buscando y trazando un buen plan para salir cuanto antes del salón y de la casa a ser posible.
-Encantada-murmuré con la media sonrisa más falsa que me podía haber salido del alma.
Dejé que me diera dos besos y traté de ocultar el sentimiento de repulsión que sentía tras el contacto físico.
-Eres una niña encantadora, y muy guapa. Espero que hagas buenas migas con Greg.
Asentí como un robot, mientras, en un plano secundario buscaba el pretexto idóneo para huir. Paseé la mirada y me topé con la del muchacho. Su sonrisa burlona me decía que aún me quedaba algo de sufrimiento, que por supuesto, mi pobre corazón y mi mente cuerda no podían escuchar hasta después de un exhaustivo tratamiento…
-Tengo que hacer los deberes-me excusé.-me alegro de haberla conocido…
-Alto ahí-exclamó mi padre reteniéndome y privándome de mi maravillosa oportunidad de escapar a la oscuridad de mi cuarto.
-¿Qué?-exclamé liberándome de mi cubierta amable y cortés.
-Nos casamos dentro de tres meses.-soltó todo de golpe-eso es todo.
Me quedé mirándole como si se hubiera quedado conmigo. Tenía la sensación de que me acaba de pegar un tiro, y de que estaba en mis últimos tres segundos de vida. Unos tres segundos muy largos, por cierto.
-Ella será mi madrastra-dije con una vocecita de niña pequeña.- y él mi hermanastro…
Mi padre asintió asustado por mi excesiva tranquilidad respecto al tema. Pero en verdad, temía que me diera un ataque, por lo que traté de controlar mi furia y mi desconcierto y mantenerlos en el rincón más lejano de mi mente hasta que pudiera desahogarme y liberarlos cuando estuviera sola.
-Y me lo dices ahora-susurré tratando de dominarme a mí misma, pero sin poder evitar que parte de lo que sentía se viera manifestado en mis palabras.
Quise evitar las miradas del chico y de ella, pero no pude ignorarlas, clavadas en mí. Decidí que era el momento ideal para huir.
-Bueno, me alegro de que me lo hayas dicho ahora. Ya pensaba que ibas a esperar otro mes-dije con dureza y rabia.
Furiosamente, me giré, y sin abrir más la boca dejé el salón para encerrarme en mi cuarto. Pasé con la cara entre las manos por delante de Susana, que intentó llamarme la atención en vano. Al abrir la puerta, procuré cerrarla con suavidad, a pesar de que quería hacer sonar un portazo que se oyera en toda la comunidad. Por lo menos pude tirarme a gusto encima de la cama, en la litera de abajo. De algún modo, me alegré de que fuera viernes. Podría incumplir con gusto mi promesa, llorando entre las sábanas toda la tarde. Me dejé caer boca abajo, donde dejé que las lágrimas se acumularan y mojaran la colcha. ¿Por qué tan de repente? Ni si quiera conocía el motivo de mi rechazo, de mi impotencia. Sólo que no quería esto. Y menos tener otro hermano. Encima mayor. Alargué la mano hacia la mesita de noche para alcanzar un paquete medio gastado de pañuelos. Me soné y dejando el papel sucio, encima de él, cerré los ojos. Incómoda, me molestaba escuchar hasta mis propios pensamientos. Me levanté para poner música. El gusto por ella era en lo único en lo que no me diferenciaba de la gente de mi edad. Pero justo cuando iba a sonar mi canción favorita, oí llamar a la puerta. No iba a tener ni un minuto tranquila por lo que se veía. Me limpié con rapidez las lágrimas y dediqué diez segundos de mi tiempo a ensayar mi cara de huraña frente al espejo. Di dos pasos hacia la puerta y la abrí, para encontrarme frente a frente con mi padre.
-Siento no habértelo contado antes.-me dijo rápidamente, como si temiera que le cerrara en las narices.
Entonces sentí algo de remordimiento. Era evidente que había estado pensando en ello, y aunque no hubiera elegido la opción que más me habría gustado, se había esforzado en que las cosas salieran bien.
-Yo también lo siento. He sido muy brusca-dije echando a perder mis diez segundos de preparación física y mental, pero sin arrepentirme de ello.- ahora iré a disculparme…
-Espera-me paró mi padre sentándose a mi lado y poniendo una mano en mi hombro- hay otra cosa que tenía que decirte.
-¿Qué cosa?-pregunté intentando parecer calmada.
-Van a venir a vivir aquí.
-¿Y qué?-pregunté. -La verdad es que eso… ya lo suponía.
-Que Greg se va a quedar aquí.
-Aquí, aquí, aquí, ¿aquí dónde? Un momento… ¿Aquí? ¿En mi cuarto?
Mi padre asintió lentamente y retrocedió un paso, como si temiera que me volviera loca o que me diera un ataque. Paseé la mirada de un lado a otro, tratando de asimilar lo que mi padre me había dicho.
-Papá-dije controlando todo lo que podía mi voz- es un chico, ¿comprendes? Yo soy una chica. ¿Sabes lo que puede pasar?
Mi padre me miró sin entender. Era obvio que tenía que ser clara.
-¡Podría ser un depravado sexual! Por favor, si es que tiene hasta la cara… tendré que dormir con la pistola del abuelo encima, me pregunto si estará cargada…
-¡Ronnie!-exclamó enfadado.
Yo le miré con cara de asustada.
-¿Qué? ¡Es verdad! ¿No has visto las noticias o qué? ¡Cosas de estas pasan continuamente!
-No digas tonterías Ronnie, tú ni si quieras ves la tele.-me dijo cruzando los brazos por debajo del pecho y mirándome con reproche.
-Está bien.-murmuré derrotada- pero entonces, ¿Susy dónde va a dormir?
-Pues había pensado en sacar un colchón temporalmente y que Susana siguiera durmiendo en la litera de abajo.-me explicó mi padre rascándose la barbilla.
-Bueno-dije pensativa- ¿pero cómo pretendes que me cambie si hay un chico en mi habitación?
-Por Dios, Ronnie. Sé que Greg es un chico pero también es tu hermano. O va a serlo. Tampoco creo que sea necesario…
-¡Papá!-exclamé enfadada- ya sé que últimamente camino como si la vida no me importara nada y siempre ando encerrada en mí misma pero… ¡tampoco es eso!
-Cuando quieras cambiarte le echas y punto-dijo rebatido y exasperado.
Yo le dediqué una mirada satisfecha, aunque en realidad no estaba demasiado contenta. Observé como mi padre se limpiaba el sudor de mi frente como si acabara de correr una maratón y se marchaba de mi cuarto. Suspiré y justo cuando iba a encender la música y a seguir a mi rollo en mi cuarto, noté la presencia de mi reciente hermanastro apoyado informalmente en el marco de la puerta.
-¿Depravado sexual? ¿Seguro que tengo esa cara?-dijo fingiendo preocupación mientras se acariciaba la mejilla.
Por un momento no supe que contestar, pero pronto recordé, que no tenía por qué hacerme pasar por la persona amable y agradable del principio. Podía ser yo misma sin ningún problema.
-¿Y lo dudas?
Entonces me detuve. Era evidente que había sido demasiado brusca, y él no me había dicho nada con intención de ofenderme. Sin embargo, cuando me giré a mirarle, le descubrí con una flamante y burlona sonrisa. Ante mi sorpresa, se acercó a mí y cogió por la barbilla. Su rostro estaba casi rozando mi nariz, y podía ver con claridad el perspicaz brillo de sus ojos verdes.
-¿Sabes? Es una pena que vayas a ser mi hermana, porque eres una chica muy bonita.
Le miré un instante. Cualquier chica habría empezado a temblar y se habría sonrojado hasta las cejas, pero en cambio yo, solo sentía un cosquilleo molesto en el estómago. El mismo que sentía con Irene y Alonso.
-Pues deberías alegrarte. Aquí verás apreciado tu extraordinario talento como idiota.
El chico alzó las cejas, asombrado por mi rápida e inteligente respuesta, pero no quitó aquella molesta sonrisa de su cara.
-Y tenía razón-murmuré asqueada- en verdad eres un…
No encontré la palabra adecuada para describirle, así que simplemente no respondí.  Como si nunca hubiera establecido una conversación con él, me giré y me subí a la litera de arriba, donde me acurruqué.
Oí la risa detrás de mí, pero no me volví. Ahora solo quería aislarme en mi mundo y escuchar mi canción favorita, “Big girls don’t cry”.
-Bueno, yo sólo quería decirte que si entro en la habitación con mi novia, no entres ¿vale?
Me erguí como si me hubieran dado un pinchazo y le miré con cara de asco. Rodé los ojos intentando borrar aquellas últimas palabras de mi mente.
-Haré como si no he oído nada-exclamé metiendo la cabeza debajo de la almohada.
Volvió a responder con una risotada mientras yo contenía las ganas de saltar de la litera, coger la vieja pistola de mi abuelo y echarlo a tiros. Pero me sentía demasiado cansada y derrotada moralmente.

11 comentarios:

  1. Jajajajajajjajajajajjajajajajjajajaj :)
    Dios mío,Baby,me encanta.Me encanta el chico,aunque sea un cerdo XD (L)
    ¿Así que el titulo de la historia es una canción? :O
    ¡Tengo que escucharla! :)
    Besos!

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  2. me ha encantado el capítuloooo! :D
    el padre deberia haberselo contado antes, eso no esta bien!
    y greg es medio idiota, ¿no?
    voy a buscar la canción, ¿de quién es?
    besooo!
    lune*

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  3. Greg no me cae bien, o al menos no mucho :/
    quiero el tercer capítulo n___n

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  4. y la cancion me encantaaaa! Es de Fergie, si no me equivoco

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  5. Vale, retiro lo de que el personaje del chico me encanta, es un poco imbécil xD Aunque creo que me acabará cayendo bien jeje
    Pero, para mi gusto, es un imbécil :P
    Y, yo le habría arrancado la cabeza al padre! jaja
    http://www.youtube.com/watch?v=agrXgrAgQ0U
    Esa es la canción de Fergie, Big Girls Don't Cry
    Me encanta ♥

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  6. XDXDXD Que gracioso, de verdad que me encana Ronnie XDXDXD
    Y Greg, hombre, pues tiene su puntillo, ¿no?
    Jo, Baby, eres genial!!

    Saludos!!

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  7. * . * Ronnie yo te salvare de ese trastornadooo! xDDD yo nunca compartiria la habitacion con un desconocido... Me encanta la historia Baby, te odio por ser tan fastasticaa! xDD pero a la vez es tan... no se ya ni como explicarlo * . *

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  8. Pobrecilla, su padre debió haberle dicho antes, no cuando ya todo estaba planeado :S Qué cerdo es, pero algo tiene xD Sería divertido que agarrara la pistola y por lo menos lo asustara un poquito ¿no crees? xDD
    Quiero el otro pronto ¿sí? jejeje
    Girl

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  9. Ai me encanta la historia! Pero me da pena Roonie.
    Y Greg no me cae tan mal, es como dice Koype que tiene su puntillo jajaj.
    Besos! L.

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  10. me a enkantadoo el kapii!! greg es un pokoo imbecil, proo tiene su enkantoo (todo ay k decirlo, xDD)
    publika prontoo 1besoo :)

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  11. La pobrecita la verdad es que su padre no podría haberselo dicho antes además los metió a los tres en una misma habitación yo creo que el padre esta siendo poco delicado.
    Sigue así y un besote.

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