sábado, 20 de noviembre de 2010

Engañada

Me sentía mal. Estaba enfadada con Jack desde esta mañana. Me había ofrecido a estar con él el colegio, pero se ha negado en rotundo, sin dar más explicación, como si fuera una molestia. Refunfuñada, me dio por caminar sin rumbo por la calle.  Hacía algo de frío, lo cual me molestaba. Era absurdo que tuviera que abrigarme, cuando en el cielo podía sentir calor y estar a gusto. Pero no, la Tierra no era el Cielo. Y yo era humana ahora. Bueno. Por lo menos tenía la apariencia y las necesidades de una humana. Encima podía sentir esos sentimientos antes desconocidos para mí. La envidia, el odio hacia aquella chica… me regurgitaba por dentro. Y el caso es, que desconocía el motivo. Quizá sentía que de algún modo, le robaba un pedazo del corazón de Jack. A los pocos minutos observé con pesar,  que el corazón del hijo del Señor no me pertenecía. Me aturullé, y me senté en un banco con un suspiro. Sentía que mis sentimientos humanos podían conmigo. ¿Antes los tenía? Sí, pero no con tanta intensidad. Estar en la piel de un cuerpo humano, me hacía sentir todo lo que vivían ellos. No podía ignorar tranquilamente lo que sentía como lo hacía cuando era un ángel.  De repente descubrí que tenía que cerrar los ojos para no derramar lágrimas de impotencia y tristeza. Me abracé las piernas buscando consuelo. Entonces me fijé en una pequeña escena al otro lado de la calle. Dos chicos grandes y fuertes estaban metiéndose con otro. Éste podía tener la estatura de Jack.  Alarmada me acerqué a observar con cuidado.
-Ni se te ocurra volver, ni se te ocurra-amenazaba uno de ellos empujando al chico.
Éste hizo ademán de levantarse, pero el otro lo volvió a empujar hacia el suelo. Lo miré completamente sorprendida, y a la vez indignada. Tuve algo de miedo, pero salté a la escena con el objetivo de defenderle.
-¿Queréis dejar al chico tranquilo?
Los chicos se echaron algo para atrás, cuando vieron el entusiasmo que le había puesto a mi entrada. Me miraron como si fuera una piedra insignificante y me dieron un empujón. Me caí al lado del chico, dándome en la cabeza con una papelera de hierro. Sentí como la cabeza me daba vueltas, y un profundo malestar. Me dolía mucho la cabeza, pero la rabia que me entró en esos instantes pudo conmigo.
-¿Qué hacéis? ¿Cómo os atrevéis?
-Pero mira la niña, aún quiere guerra-se rió uno de los chicos señalándome.
Me limpié las rodillas mientras me levantaba, y me interpuse entre el chico y ellos. Éste intentó decirme algo, pero los chicos hablaron antes.
-Hoy, porque está tu novia, enano de mierda-insultó uno de ellos.
Los dos se fueron a paso lento, dejándonos a los dos en medio de la calle solitaria. Me apresuré a ayudar al chico, cuando me dio un mareo.
-Vaya, ¿Estás bien?-me preguntó el chico sosteniéndome-no hacía falta que me defendieras. Te he metido a ti en problemas. Joder, ¡estás sangrando!
Me reí débilmente.
-Si te hubiera dejado solo, ¿qué sentido tendría mi vida?-le respondí.
Le observé misteriosa un instante. Era rubio, y un poco más alto que yo. Tenía varios raspones en la cara, pero nada importante. En cambio, a mí, me había empezado a correr de la herida de la cabeza, algo de sangre.
-Hombre-dijo riéndose-tampoco es para eso…
Sonreí débilmente. Un humano no podía entenderlo. Un humano no podía comprender que yo solo existía para proteger y amar a alguien. A mi protegido. Sin eso, yo no era nadie. De repente me mordí el labio arrepentida. Mi protegido era Jack. Yo tenía el deber de cuidarle y protegerle. Entonces noté como me limpiaba la cara de sangre con la manga de su abrigo.
-Lo siento, de verdad-dijo él.
-¿Por qué te querían pegar?
-Cuestión de territorio, ya sabes-se limitó a decir él.
Asentí como si supiera de lo que me estaba hablando. Era una persona muy amable.
-Mierda, no hay manera de parar esto-dijo mientras mantenía su manga en mi frente.
-No te preocupes-le dije.
-Nada-insistió él-ven a mi casa; allí tengo vendas y puedo curarte.
Asentí muy poco convencida y le seguí.
-¿Cómo te llamas?-me preguntó.
-Arya-respondí.
-Vaya, curioso nombre-dijo él- pero bonito-añadió.-Yo soy Daniel.
-Encantada.-dije sonriendo.
-Guau, eres algo rara ¿sabes?-me dijo él.
-¿Por qué?-dije poniendo una mueca.
-No sé, no eres como las demás chicas, que están todo el día fijándose en el físico, y esas cosas-dijo-nada olvídalo, es una estupidez.
-No sabía que las chicas de hoy en día se fijaran solo en esas cosas-dije.
Él me sonrió con calidez.Me llevó a su casa. Era un tercer piso. El pasillo estaba lleno de plantas. Me invitó a pasar. Sabía que no debía fiarme de desconocidos, pero mi instinto de ángel me hacía fiarme de él.
-Oye, ¿no deberías estar en el colegio o en el instituto?-pregunté.
-Pero si hoy es sábado.-me dijo él.
-¿Sábado?-exclamé asustada.
Era sábado. Entonces Jack no había ido al colegio. Ah. Rechiné los dientes con rabia. No había querido que yo estuviera a su lado, y se me ocurrían un montón de sitios a los que podía haber ido.  Lentamente me di cuenta de que era muy fácil engañarme. Intenté calmarme y observé como cogía vendas de una caja metálica.
-Vaya, perdona, no me había dado ni cuenta.-dije.
Empezó a limpiarme la herida con cuidado. Estuvimos largo tiempo hablando. Eran sobre las dos cuando me tuve que ir. El tiempo se me había pasado volando.
-Oye,-me dijo cuando estaba saliendo-¿quieres quedar esta tarde?
-Claro,-dije-pero no tengo teléfono. ¿Quedamos a las seis en el parque de abajo?
-Sí-dijo él mirándome.
Sonreí, y me fui caminando.  Entonces pensé en Jack. Me llenó un sentimiento de impotencia, pero lo ignoré todo lo que pude. Aunque, fue peor, cuando en mitad de la calle le vi. Estaba sentado en un banco, y se reía con esa chica, con Eva. Hinchada de dolor y sintiéndome engañada, en vez de tirar por otro camino, pasé por ahí, delante suya, con la cabeza gacha, pero pisando fuerte. Él me miró y abrió mucho los ojos. Gritó mi nombre. Yo hice oídos sordos.

8 comentarios:

  1. HOOOOOOOO!!!!!!!!!
    yo quiero que se quede con Daniel! :(
    no con el hijo de dios, ese tal Jack!
    no me cae bien, ni él ni ésa chiica y mucho menos Satya! a ver qué va a hacer esaaaa!

    ResponderEliminar
  2. Oh!! :O
    no me lo puedo creer!!
    jolin, es un poco... mala leche no?
    joeee!!
    pues vaya el tio
    y daniel es muy dulce
    me ha encantado!

    ResponderEliminar
  3. Que tierno Daniel, y me cayó mal Jack, le conviene mas Daniel... creo, bueno depende de lo que tengas pensado, ¿en el otro cap viene su cita?
    Girl

    ResponderEliminar
  4. Hola...
    como estas??
    Espero que bine, acabo de encontrar tu blog me encanta obvio... estoy tratando de leer todo lo qe escribiste espero que sigass escribiendo porque me encanta todo lo que haces...

    ResponderEliminar
  5. gracias a todas, y girl, si en el siguiente capi vendra la cita, y reneesme, te recomendaría que empezaras por el principio de esta historia, leugo tengo echa otra, pero es la primera k ice en este blog, se llama pétalos de luz. Un beso.

    ResponderEliminar
  6. hola!!
    jooo hacia mucho que no me pasaba por tu blog :(
    no sabes lo liada que estoy ultimamente :S
    Casi me habia olvidado de lo maravilloso y lo guay que es :D
    esta tan perfecto como siempre!!
    sigue asi!! es genial, y esto no permito que lo dudes :)
    besiitos!

    ResponderEliminar
  7. Ke mono daniel!! Y ke mentiroso Jack!!

    ResponderEliminar