viernes, 13 de mayo de 2011

19. Sonríe aunque sea lo último que te quede...

-¿Todo fue por dinero? ¿Pretendes que me trague ESO?
-No pretendo que te lo creas, es la verdad.-musitó.- Las deudas me tenían hasta arriba. Un día la conocí, a ella, a…
-No quiero saber su nombre-espeté con crueldad.
-Me dijo que si me casaba con ella, que si le daba un padre a Victoria, las deudas desaparecerían. Carla, quería meteros a todos en la cárcel para haceros culpables también, de la gran deuda que pesaba sobre mí.
Me quedé observándole en silencio.
-¿Mark lo sabía?
-Y tu madre.-admitió mirándome con un atisbo de esperanza, como esperando que sonriera y le perdonara como si nada hubiera pasado y fuera el padre que siempre había querido en mis sueños.
-Entonces yo era la única gilipollas que no tenía ni puñetera idea de nada-dije sonriendo con frialdad.
No respondió. Me rasqué la cabeza intentando calmarme.
-Está bien-dije- está todo de maravilla.
Dicho esto seguí caminando por la calle en dirección a mi casa. Estaba jodida. Ismael se había despedido de mí y se había ido a casa, y de alguna forma fue algo de consuelo para mí. Sabía que después de hablar con mi padre no sabría ni aguantar a mi novio. No quería ver a nadie; tan sólo encerrarme en mi mundo pequeño, donde sólo cabían mis gemidos y mis lágrimas. Corrí un poco de tramo por la calle. Estaba completamente desierta. Cuando sentí que las piernas me dolían de correr me dejé caer de rodillas, sin importarme hacerme daño con el suelo. Enterré la cara entre las manos y comencé a llorar. Ya estaba acostumbrada. A que todo me saliera mal, a que la buena suerte nunca me acompañara. Estaba teniendo una buena época ahora. Tenía que haberse estropeado por su culpa… seguí llorando, sin importarme los coches que conducían por la carretera. Alguno se paró y me preguntó qué me pasaba pero eché a correr tapándome la cara. Corría sin mirar, sin saber a dónde me llevaban mis propios pasos. Entonces me choqué. Vaya, una persona. Alcé la mirada y no tuve tiempo para esconder las lágrimas y mi rostro enrojecido. Me alejé un paso de él asustada.
-P-Perdona.
-¿Qué haces, Carla? ¿Por qué estás llorando? Carla…
Fernando me miró sin saber que más decir.  Aún recordaba su cara sorprendida, observando las medallas y trofeos de Ismael en su habitación. Nuestro trabajo juntos… fue la primera vez que nos vimos fuera de clase y así empezamos a hacernos amigos. O algo por el estilo.
Entonces extendió su mano y liberó una pequeña sonrisa. Deliberé con mí misma varios segundos si coger su mano o no. Finalmente estreché suavemente mis dedos entre los suyos. Caminamos agarrados de las manos, lentamente por la calle. De alguna manera me sentí como si estuviera engañando a Ismael. Pero a la vez no. Suspiré. Entonces llegamos a un parque, iluminado por la tenue y difusa luz de las farolas.
-¿Has visto eso?-me preguntó de repente.
Miré hacia todos lados. ¿El qué? Él apuntó a mi camisa con cara sorprendido. Inocentemente miré y él levantó la mano y me dio un pequeño golpecito en la nariz. Le miré sin saber que decir. Entonces sonrió. Yo le respondí inconscientemente.
-Eso-dijo manteniendo un gesto tranquilo y feliz.
Nos sentamos en los columpios y empezamos a balancearnos como si aún estuviéramos en primaria y fuéramos unos simples niños.
-Entiendo que no me quieras contar lo que te pasa-dijo él antes de que yo pudiera hablar-pero al menos dime que no es nada de Ismael.
-Para nada-dije-yo… le quiero muchísimo.
Noté como Ismael daba un respingo y se rascaba tímidamente la cabeza. Por un minuto sentí verlo enrojecer.
-¿Cosas de familia?-me preguntó distrayéndome.
-Algo así…-murmuré son una sonrisa triste.
-Aún recuerdo-murmuró él.- cuando a principios de curso te vi, en el pupitre, con los ojos hinchados de llorar. Te pregunté que te pasaba, y me dijiste que nada. Me extrañé, porque pensé que eras de ese tipo de personas que no lloran a menos que tengan un buen motivo.
-Que va-dije- tengo motivos. Y siempre los mismos. En el fondo soy una maldita llorica... ni soy lo que crees… en absoluto.
-Siempre te vi como alguien muy fuerte.
“Que se derrumba a primera de cambio”, pensé.
-No importa, ¿sabes? Porque cuando escuchas una historia más triste que la tuya te sientes una mierda por ser infeliz. Te odias a ti mismo por desear una vida mejor cuando hay gente que sufre aún más… que tú.
Le miré en silencio, a sus profundos ojos. Nunca le había visto así. Siempre había mirado con desinterés su careta, sobre la que se escondían pensamientos, palabras y… ¿dolor? Me recordó a mí misma. A las tardes de mi infancia llorando cuando nadie me veía  y riendo delante de los demás como si fuera la más afortunada del mundo.
-¿Quieres escuchar… una historia más triste que la tuya?
Me fundí en sus ojos, y por unos segundos casi sentí desesperación.
-No-susurré atosigada.
-Me alegro de que sea así-soltó él rápidamente, levantándose de su columpio.- me alegro de que no quieras sentirte infeliz. Ya lo eres lo suficiente.
Me miró a una distancia de medio metro y volvió a murmurar:
-Carla, cuando necesites llorar, trágate tus lágrimas y resérvalas para cuando las necesites de verdad. Recuerda que siempre hay alguien sufriendo más que tú. Recuerda que aunque seas la persona más miserable de la Tierra, siempre habrá alguien que te apoye, como quién lo hace con los demás. Sonríe, por favor. Sonríe aunque sea lo último que te quede.
Y dichas estas palabras, se marchó. Me dejó sola, en los columpios, reflexionando, con la mente en blanco y los puños cerrados por unos nervios sin motivo. Me sentía la protagonista de una obra dramática. De una obra triste de amor. Sonreír. Desconocía el significado de ese verbo.  Siempre lo hacía en momentos como éste. Sonríe… aunque sea lo último que quede…

7 comentarios:

  1. Me encanta ;) Qué bonito, me gustó lo que le dijo Fernando, pero ojalá que sean amigos no más ¿eh?
    Sube pronto
    Girl

    ResponderEliminar
  2. wooow, que bonito ^^

    SOLO AMIGOS EH!xD

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola! Hala, ya me he leído tres capítulos seguidos ^^ (no pude antes) Que shock lo del padre... O.O Increíble. Y Fernando... *·* Sinceramente espero que haya un trío amoroso XDDDD Se haría muuuuuy interesante, jaja. ¡Un beso!

    ResponderEliminar
  4. Madre mía!!! Qué bonitoooo. Pero solo amigos, eh? Yo igual que Koype me he leído 3 capítulos seguidos. Publica pronto!!!

    ResponderEliminar
  5. oooo que bonitoooo
    pero yo pienso igual que todas... solo amigos!!! :)
    Bsoos

    ResponderEliminar
  6. Qe fuerte lo del padre... O_O
    Pero Fernando y Carla SOLO AMIGOS, qe aora le va bien con Ismael, y ya tiene bastante con lo del padre ^^

    ResponderEliminar
  7. Hey, me gustaron algunas de las frases que escribiste y las puse en twitter.

    Te puse como autora, pero como no se tu nombre solo puse 'Baby'

    Espero que no te moleste.

    ResponderEliminar